Pedro García, el gerente del conocido chiringuito La Calita, en El Puerto de Santa María (Cádiz), que ve amenazado su negocio con una orden de desahucio por parte de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) a consecuencia de una modificación en la linde de estos terrenos, ha logrado "aplazar unos días que entren las máquinas" para intentar negociar "una fórmula justa" de permanencia.
En declaraciones a Europa Press, García ha explicado que tenía intención de reunirse este pasado jueves con el presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), Rafael Barra, pero asegura que finalmente no tuvo lugar el encuentro "gracias a la mediación del PSOE local" que, según García, están "realizando gestiones para tratar de buscar una fórmula legal de permanencia".
Así, señala que "hasta el próximo martes", tanto su abogado como los representantes socialistas están buscando "una salida airosa para todos, después de 18 años al frente de este chiringuito", en el que también trabajan sus tres hermanos y dos hijos.
"No he usurpado nada a nadie, aquí llegamos en el año 95 y en aquel momento la APBC me pidió colaboración para aguantar aquí durante los años de quiebra de Marina del Puerto --la empresa que gestiona Puerto Sherry--, pero cuando ésta volvió a hacerse con la gestión en 2009 comenzaron los problemas, llegando incluso a cortarnos la luz para que nos fuéramos", señala García, que lamenta "profundamente" la situación tanto por su familia como "por la de los miles de amigos y portuenses que han formado parte durante años de La Calita".
Así las cosas, Pedro García, muy conocido además en el mundo del Carnaval, se ha mostrado "esperanzado" en que en estos días se puedan "flexibilizar" las condiciones y se pueda dar una solución satisfactoria "para todos" en lo que considera "una injusticia y un drama".
El local, situado junto al mar en la playa del Aculadero, en un terreno elevado a la entrada de Puerto Sherry, de cuya gestión se encarga la empresa Marina del Puerto, está amenazado con una orden de desahucio que tendría que haberse hecho efectiva a principios de semana pero García se "negó" a entregar las llaves del establecimiento.
Pedro García asegura que pelearán por conservar este histórico establecimiento portuense "hasta el final", incidiendo en que "no nos moverán aunque entren las máquinas".
