La sombra del pasado es alargada. El Centro de Ocio San Fernando Plaza se encuentra justo en medio de un conflicto entre la Agencia Tributaria y Banesto, la primera porque reclama al propietario de Fortius Partners SA, Agustín Huelva, más de un millón de euros de una de sus empresas anteriores ahora en situación de preconcurso de acreedores, y el segundo porque tiene hipotecado el centro comercial en un país en el que nadie es dueño de nada hasta que paga el último de los plazos del montante total de la hipoteca, intereses incluidos.
Hasta ahí no pasaría de ser un episodio más en las vicisitudes de un antiguo empresario de la construcción, si no fuera porque la situación está haciendo que unos operadores (se llama así a los arrendatarios de locales que tienen negocios en el centro) están pagando directamente el alquiler a la Agencia Tributaria que así se lo ha reclamado y otros directamente a Banesto, que en virtud del crédito hipotecario tiene pignoradas las rentas de la sociedad Fortius Partners SA.
Existe una tercera parte de operadores que no pagan ni a la Agencia Tributaria, ni a Banesto, ni a Fortius y que son los que han recibido una carta de la gerencia del centro indicándoles que si no abonan lo debido el San Fernando Plaza tendrá que cerrar sus puertas y ellos se quedarán sin negocio en un plazo de dos meses.
El empresario isleño corroboró a este periódico la situación señalando que si bien es cierto que un centro que gasta 30 y recoge 20 más pronto que tarde termina cerrando porque no podrá pagar los servicios mínimos, como la limpieza, la seguridad o la electricidad- que es poco más o menos lo que dice en la carta que han recibido operadores supuestos incumplidores de los alquileres- se manifestó convencido en que la situación se arreglará antes de acabe ese plazo de dos meses, que correspondería al final de las fiestas navideñas.
Mientras tanto, la singladura del Centro Comercial San Fernando Plaza seguirá su curso en el contencioso que han entablado Banesto y la Agencia Tributaria, con la acusación del primero de mal procedimiento al estar antes en la lista de acreedores, mientras que desde la Agencia Tributaria se actúa como siempre, esto es, pescando lo primero que tiene delante y que luego los tribunales decidan… dentro de unos años.
Muchos impuestos
No obstante, el propio Agustín Huelva reconoce que los problemas del centro comercial no son sólo el pleito en que están envueltos ambos acreedores –Banesto exclusivamente del centro comercial que dejó el anterior propietario, Francisco Romero; la Agencia Tributaria de una anterior sociedad de Huelva-, sino los efectos de la crisis económica que no se ven aliviados ni siquiera desde el Ayuntamiento de San Fernando, que es el propietario del suelo y que cobra un canon y el IBI correspondiente a Fortius Partners SA.
Según Huelva, San Fernando Plaza paga al Ayuntamiento de San Fernando unos 200.000 euros al año por el canon y el impuesto de bienes inmuebles, una cantidad que al empresario se le antoja excesiva, aunque sea lo justo, y que pesa como una losa lo suficientemente fuerte para desequilibrar el futuro del centro.
Huelva reconoció que ha mantenido varias reuniones tanto con el alcalde, José Loaiza, como con el ex portavoz del PSOE, Fernando López Gil y luego con sus ‘herederos’ políticos con el fin de conseguir para el centro la catalogación de utilidad pública, lo que supondría una bonificación importante en los impuestos municipales y sobre todo en el canon por la concesión municipal de los terrenos. Por ahora, la respuesta de los políticos no es ni buena ni mala, o sea, ninguna, lo que tampoco asegura que sea una respuesta mala o una respuesta buena.
El empresario isleño, a pesar de los muchos problemas que está dando el centro y en el que se anuncian algunas bajas de operadores significativos por los altos costes del alquiler, mantiene su viabilidad si todo el mundo paga y de hecho el conflicto de los cines, cuya explotación cedió la empresa Ábaco a una empresa formada ex profeso para su explotación, se ha saldado con un relativo éxito, ya que la afluencia de público ha crecido un 14 por ciento desde que tuvo lugar la bajada de precios de las entradas y las ofertas en otros productos.
Es más, Huelva manifestaba que incluso se había comprado un proyector “que será el segundo que se estrena en España” capaz de pasar películas en 3D a 48 fotogramas por segundo, lo que supondrá un aumento de la calidad.