El capítulo del ‘zarandeo’ del coche de Pelayo pasa factura

Siguen las secuelas del famoso capítulo del zarandeo del coche de la alcaldesa, María José García-Pelayo, a su salida de una recepción del Ayuntamiento durante una protesta de trabajadores municipales y afectados por el ERE al término de la tramitación de los despidos colectivos. Tal y como ya publicó este medio en su día, el Gobierno local no estaba dispuesto a pasar por alto este incidente y las consecuencias no han tardado en llegar. Pese a que la acción fue por la tarde, es decir, fuera del horario de trabajo, como reiteran las secciones sindicales, el Consistorio ha abierto un expediente a un empleado municipal por causa muy grave, lo que lo deja a un paso del despido, y lo acusa de golpear el coche. Asimismo, también ha implicado a una trabajadora, aunque finalmente ha tenido que dar marcha atrás en esto último al comprobar que, tal y como alegaba la propia empleada, ella no ni siquiera asistió a la concentración.
Menos suerte ha corrido su compañero, que admite haber estado en la convocatoria, pero no haber hecho nada de lo que se le imputa. Y es que, además de abrirle este delicado expediente disciplinario, el Ayuntamiento lo ha denunciado en la Comisaría Nacional de Policía, lo que de momento deja en suspenso tal sanción a la espera de lo que resuelve el juez. “Este trabajador estaba ejerciendo su derecho a la protesta y de hecho en el momento de los hechos la Policía Local nunca tomó sus datos ni le informó de nada, cuando lo lógico hubiera sido que hubiera actuado en el momento y no haberse ido a poner la denuncia a la Comisaría atendiendo a las instrucciones del Gobierno local”, critica el portavoz de la CTP, Juan Manuel García Hurtado.
Para el representante sindical, el rumbo que han tomado los acontecimientos demuestran que la intención del PP “es despedir a los que pueda y por los motivos que pueda”.
Pero al margen del caso de este trabajador municipal, al que hay que sumar otros dos del área de personal por remitir por correo electrónico la resolución del ERE pese a haberse limitado a atender órdenes de sus superiores, las sanciones también llegan incluso a los ya despedidos por muy surrealista que parezca.  Como confirman los sindicatos, en las últimas horas en su puesto, uno de los empleados incluidos en las listas del ERE envió su particular despedida vía correo electrónico a algún superior bajo el popular dicho “el que siembra truenos recoge tempestades”, lo cual tampoco pasó por alto el Gobierno del PP.
En respuesta a este mensaje, que entendería amenazante, tomó cartas en el asunto y abrió otro expediente por causa grave pese a que el trabajador en cuestión tenía las horas contadas en el ente municipal. “Así se aseguran que puede prescindir de él si tumban el ERE”, indican desde algunas secciones sindicales, desde donde entienden que tiene “poco sentido” sancionarles a estas alturas. De hecho se ha llegado a decir que llegó a problemas para cobrar su indemnización, extremo que desmienten los sindicatos.