“El Ayuntamiento no tenía mileuristas y con la RPT sí los va a tener”

—La Asociación de Técnicos Municipales del Ayuntamiento de Jerez (ATMJ) se constituyó en la anterior legislatura  para  defender los intereses de este colectivo  frente a las actuaciones del Gobierno  municipal  del PSOE. ¿Cuál es el balance que hacen de las actuaciones llevadas a cabo por el actual Gobierno local respecto a los empleados municipales y en especial sobre los técnicos?
— Nosotros nacimos por un ejercicio de defensa de un colectivo. Hubo un momento en el que empezaron a plantearse pleitos a los políticos a instancias judiciales y entonces la culpa era de los técnicos. Eso creó mucho temor entre el colectivo y un grupo de ellos se planteó crear una asociación sindical porque ninguno de los demás colectivos salía en defensa de nosotros. Por cuestiones de clase, cuestiones corporativistas, por la razón que fuera, estábamos excluidos de lo que es el entorno social dentro del Ayuntamiento. Eso fue hace tres años y medio y esa ha sido nuestra andadura.
—¿Han notado cambios de un gobierno a otro?
— Ya con la perspectiva de un año y pico de andadura del nuevo Gobierno, diferencias prácticamente no ha habido muchas. El político hace lo que cree que tiene que hacer y ya está, y si no encuentra compañeros de viaje y tiene mayoría absoluta, como son los dos casos de los últimos gobiernos municipales, pues hace lo que tiene que hacer.  A lo mejor la única diferencia son las dos cabezas visibles. Son dos personas distintas y, por tanto, su forma de actuar es distinta, pero como jefas de un Gobierno municipal tienen su ruta que hacer y como tiene mayoría absoluta si lo aceptas lo aceptas y si no lo aceptas lo único que te queda es pleitear bien en la calle o bien en los tribunales.
—Como bien ha dicho, la ATMJ nace para velar por los intereses de los técnicos...¿hay muchos de ellos que se hayan visto salpicados por las imputaciones de los políticos?
— Siempre que hay una imputación de un político, hay uno o dos técnicos detrás, siempre.
—Es una situación un tanto especial y contradictoria porque ellos se deben a los políticos, o mejor dicho, a sus jefes.
—Se dedican a hacer las cosas que les piden los políticos, pero son los que le validan desde el punto de vista técnico todo los que ellos creen que deben hacer. Por eso cuando imputan a un político hay un técnico detrás seguramente con un informe que ha validado esta circunstancia.
—Pero también en algunos de los casos sonados en los que están imputados políticos jerezanos se ha dicho que a algunos técnicos les han obligado prácticamente a firmar el informe preceptivo
—Eso lo sabrá cada técnico individualmente.También habrá técnicos que no habrán querido firmar ciertas cosas.
—Una vez aprobada la RPT definitivamente y a la que todos han planteado alegaciones,¿cómo valoran el proceso que ha seguido el Gobierno municipal? ¿Se salva algo de este documento?
—Lo único que se salva es que exista una RPT, aunque a lo mejor es todo lo contrario, porque una RPT que sea tan cicatera con la plantilla municipal, lo que puede traer es más perjuicio que beneficio, que es seguramente lo que va a traer.
—¿Tienen esperanza en las alegaciones?
—Es más de lo mismo, estamos convencidos de que lo que planteamos es justo y legal. El caso es que en todas estas circunstancias no vale que tengas la razón,  pero encima te la tienen que dar. Hemos puesto lo mejor de nosotros en que esas alegaciones sean reales y puedan seguir adelante, pero tampoco podemos tener seguridad. Hay aquí muchos factores colaterales que pueden influir en esta decisión, en este caso políticos.
—Sabrán que la Consejería de Gobernación le ha requerido al Ayuntamiento más documentación
—Sí pero nos consta lo que sabemos por la prensa, la Junta no se ha puesto en contacto con nosotros para comunicarnos el escrito que ha mandado al Ayuntamiento.
—La RPT contiene casos muy evidentes de puestos para los que no se exige titulación superior, que resultan valorados muy por encima de los puestos de técnicos, por ejemplo  los agentes de la Policía Local. ¿Cuál es la postura de la ATMJ frente a ello?.
—Lo que vemos y no sólo referido estrictamente a la Policía, porque puede haber otros colectivos, es que crea elementos discriminatorios dentro de la RPT; puede ser el colectivo que cita u otro, porque hay personas o puestos que se creen discriminados con respecto a ellos. Nosotros queríamos que fuera una RPT homogénea y coherente, no basada en la improvisación, que se planteara las necesidades reales del Ayuntamiento, sin pensar ni en puestos específicos, ni en grupos específicas ni en personas específicas.
—Hablaba de otros colectivos aparte del 092 que también han sufrido esta discriminación en positivo, ¿nos puede decir cuáles?
—No me gusta hablar de otros colectivos, porque es señalar. Creo que el problema de la RPT no es un colectivo, persona o grupo sino la propia RPT que crea elementos que son discriminatorios. Yo lo que me planteo desde el punto de vista teórico es que una RPT  debe servir para solucionar un problema y en este caso no soluciona ningún problema sino que crea otro y, por tanto, no tiene ningún elemento que sea beneficioso.
—Algunas voces se preguntan qué ha podido cambiar para que en el anterior mandato se presentaran con cierta dureza contra el Gobierno del PSOE  y  que en la actual, pese a que los técnicos no han salido precisamente bien parados en el ERE, la RPT y el convenio, hayan bajado el nivel de beligerancia
—Es que nosotros entendemos las protestas de una forma diferente de un sindicato de clase. Si se entiende beligerancia por protestas en la calle, nuestro colectivo no es un sindicato de protestas en la calle y menos el motor de estas, que siempre, ahora y antes han sido fundamentadas en los sindicatos de clase, pero hemos estado siempre presentes en todas. El nivel beligerante frente al Gobierno municipal creo que se puede medir muy bien en los comunicados. Como todos, dimos un voto de confianza al nuevo Gobierno. Evidentemente ya ha pasado mucho tiempo y mientras creamos que las actuaciones del Gobierno municipal no son conforme a lo que creemos y perjudican a la plantilla, seremos tremendamente beligerante en los niveles en los que nos movemos mejor. Tenemos planteado el recurso  ante el ERE, tenemos lo de la rebaja salariales que es anterior, y si no lo remediamos, en todos los niveles que podamos participar pelearemos contra el nuevo cuadro horario y por la RPT hasta que nuestros medios lo permitan y así lo tiene encomendado la asamblea de este colectivo. Cada vez somos más beligerantes en los comunicados y van cambiando el tono porque vemos que todos los esfuerzos hecho en la RPT y el ERE por modular la actitud del Gobierno municipal y adaptarla para que no sea perjudicial para la plantilla municipal han sido imposible; era como hablar con un iceberg.
—Cómo ha afectado al colectivo de los 400 técnicos municipales esas tres medidas de ajuste que el Gobierno local ha negociado casi a la par
—Para nuestro punto de vista el que haya no un técnico, sino un trabajador municipal en el ERE, es motivo de protesta y reclamación. Un solo trabajador, no hacemos distinción que sea ordenanza, del grupo C, A, merece la pena que se pelee por él. No es una cuestión de si que son 20, 40 o 70 técnicos. El motivo es que se trata de un trabajador que no merece eso porque no es responsable de haber entrado como ha entrado ni de sufrir los desmanes que han podido hacer uno o varios gobiernos municipales.
—Exceptuando algunos colectivos, para la gran mayoría la RPT supondrá una bajada de las retribuciones. Pero en vuestro caso, ahora va a hacer un año que les bajaron un 20% el salario
—Ahora mismo tal y como está planteada la  RPT es una rerebaja. Antes nos bajaron la productividad, a aquellos que tienen productividad, que no olvidemos que en el Ayuntamiento hay mas de 1.000 personas que tenían productividad, no son solamente los técnicos, que seremos unos 400 y hay 1.000 personas que las cobran.  A nosotros nos han bajado la productividad, ahora han tocado los complementos de destino y los complementos específicos, a la baja por supuesto. Y con el nuevo convenio se suprimen todos los pluses, y.. no sé qué queda…
—¿Cuánto os han bajado de media?
—Estamos rondando una media de un 30 o 35% en un año, pero con las mismas responsabilidades.
—El Gobierno Municipal ha venido reiterando que los sindicatos  no han querido negociar ni el ERE ni la RPT ni el convenio colectivo.
—El problema es que las mesas no eran de negociación, eran de información, el Ayuntamiento nos informaba de sus pretensiones, nosotros elevábamos verbalmente o por escrito propuestas a esas pretensiones y al final el Ayuntamiento hacía lo que creía conveniente, que normalmente se ajustaba casi al 100% a sus pretensiones. Nosotros no entendemos  que eso sea una mesa de negociación; una mesa de negociación requiere la buena fe negocial, y en eso siempre nos hemos encontrado con un muro, con un Ayuntamiento que no admite nada de nada.
—Desde la perspectiva de su sindicato ¿Cómo encuentra la situación actual del Ayuntamiento en cuanto a organización  y a nivel  de motivación de los empleados?
—El nivel de organización es conflictivo, hay áreas y departamentos que han quedado sin servicio porque esa organización no estaba contemplada en la nueva RPT, ya que otro hándicap es que se aprueba con 260 puestos más de los que realmente tiene
—¿Y el de motivación?
—Es bastante escaso. Cada vez que hay notificación de algo es un problema nuevo, hoy (por el pasado jueves) hemos hablando del cuadro horario, más horas. Si antes hablaba de un 35% de bajada de sueldo, podría contabilizar también el  40% por los anexos del convenio que ahora han desaparecido por ley, aunque sea feo decirlo, como el regalo de Navidad, la asistencia a la clínica de Navarra, el seguro de vida, seguro de incapacidad, cosas que iban sumando y que mejoraba la capacidad del convenio han desaparecido de golpe. En el Ayuntamiento no había mileuristas y sí va a haber seguramente ahora. Antes no.
—¿Se podría hablar de  extremos del ERE y del de la RPT que, a juicio de la ATMJ, sean desacertados?
—-No. La RPT es un conjunto y si están descrito 2.000 puestos, te aseguro que los 2.000 tienen un problema, hay temas de reglamento que son más técnicos que realmente afectan a toda la plantilla en general. Son problemas muy técnicos, no se ha mirado prácticamente nada: ni se ha mirado hacia el colectivo que va a poner en pie esa RPT, que va a llenar esos casillero, se han olvidado de todo, de que ahí van personas que tienen que hacer unos trabajo que tienen sus titulaciones y un cometido que hacer.
—La alcaldesa insiste en que se ha puesto orden por primera vez
—Si es un orden, pero malo, el concepto de la RPT es para ordenar pero no cumple ese requerimiento, entre otras cosas porque, está hecha para 1.900 puestos cuando 260 se han ido.
—Parece que nos encontramos ante un descrédito generalizado de los sindicatos ante los empleados y los ciudadanos ¿ A qué puede obedecer y qué cambios deben hacer para recuperar la confianza?.
—Es que el tema del sindicato como grupo es muy difícil. Nosotros tenemos una percepción bastante individualista del tema. No sé, la verdad es que la imagen de los sindicatos va unida a la de los políticos y los empleados públicos vamos colgados de esos dos colectivos. El empleado público  sufre de la mala imagen que tiene el político, es como si fuéramos rehenes de lo que hacen los políticos. La ciudadanía nos vincula a los políticos como si fuéramos un brazo ejecutor suyo cuando no es verdad. Quien va a las elecciones es el político, no convocan elecciones para el trabajador.
—¿Siguen pensando que había otras alternativas al ERE municipal?
—Seguimos estando totalmente convencidos de que se podía evitar el ERE haciendo otra organización del Ayuntamiento. Hubiéramos negociado cualquier tema con tan de que no saliera ningún compañero a la calle. No había ninguna limitación, la única limitación que planteábamos era estabilidad de la plantilla. Todos los sindicatos nos hubiéramos sentado a negociar alternativas a un ERE y todas las discusiones de la Mesa del expediente de regulación de empleo fueron para plantear alternativas, hasta que llegó un momento en el que se vio que era imposible y se modularon ciertas cosas.