El candidato republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney, ha asegurado este viernes que intervendría militarmente en Siria para evitar que las armas químicas que posee el Gobierno sirio caigan en manos de grupos terroristas. Además, tampoco desestima enviar fuerzas estadounidenses a Irán para frustrar su nuclearización.
En una entrevista concedida a la cadena norteamericana CBS, Romney ha lanzado sendos mensajes de advertencia sobre los dos focos de tensión en Oriente Próximo, Siria e Irán, y en ninguno de los casos descarta una intervención militar estadounidense.
En Siria, su principal temor es que el ingente arsenal de armas químicas del que dispone el Gobierno de Bashar al Assad caiga en manos de la organización terrorista Al Qaeda, el partido-milicia chií libanés Hezbolá o el palestino Hamás.
"Creo que hemos de estar listos para tomar cualquier acción necesaria para cerciorarnos de que no caiga ningún tipo de arma de destrucción masiva en manos de terroristas", ha indicado Romney, "aunque requiera tropas o cualquier acción por parte de nuestros amigos y socios allí, y Turquía y Arabia Saudí están muy implicados".
"Estados Unidos tiene que estar lista (para actuar) allí o en cualquier lugar del mundo", ha matizado Romney.
"TODO TIPO DE PRESIÓN" SOBRE IRÁN
En cuanto a Irán, Romney ha esgrimido la misma postura que en su visita a Israel, si bien ha puntualizado que "mantiene todas las opciones", una línea más moderada.
Romney es partidario de "poner todo tipo de presión sobre el régimen" iraní, lo que incluye una intervención militar, la opción más demandada desde los sectores más conservadores en Estados Unidos y en Israel.
"La opción militar es una de las que estamos dispuestos a considerar si (Irán) no toma medidas para desviarse del camino hacia la nuclearización", ha explicado Romney, que ha aseverado que es "inaceptable" para Estados Unidos que Irán pueda conseguir una bomba atómica.
Esta es la primera ocasión en la que Romney se pronuncia claramente a favor de una intervención militar en Siria, a colación de la escalada de la preocupación internacional sobre el devenir del conflicto sirio y el paradero de las gran arsenal químico del régimen sirio.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sin embargo, solo reconsideraría la opción militar en Siria en caso de que el Gobierno de Al Assad recurra a las armas químicas para reprimir a los rebeldes.
Esta moderación, en cambio, no persiste en las tensiones con Irán, en virtud de las últimas palabras de Obama, que no desechan una acción militar contra el régimen iraní si el proyecto nuclear avanza hacia fines armamentísticos y no civiles.