Se trata del peor ataque de esta naturaleza ocurrido en las últimas semanas. Uno de los misiles cayó sobre una vivienda tres kilómetros al este de Miranshah, principal población de la zona y conocida por ser bastión de los talibán y Al Qaeda.
Entre los muertos figuran talibán afganos "así como algunos ciudadanos árabes y uzbekos", ha señalado un miembro de la inteligencia paquistaní, que habla bajo condición de conservar el anonimato.
No se sabe si en el balance de bajas figura el nombre de algún dirigente de la insurgencia, que con frecuencia suele rebatir el parte facilitado desde las autoridades. En un primer momento se informó de cinco muertes, pero esta cifra fue actualizada tras encontrar cuerpos bajo los escombros de la casa.
Estados Unidos recurre habitualmente a aviones no tripulados para llevar a cabo este tipo de ofensivas. Aunque Pakistán se opone públicamente a ellos, los permite y colabora con los estadounidenses en la selección de los objetivos.