Fuentes del caso han informado a Efe de que la jueza de instrucción 1 de Sevilla ha atendido la petición de la Fiscalía y ha ordenado que siga en prisión el sospechoso O. R. R, de 33 años, acusado de la puñalada mortal que acabó con la vida de Francisco José Guerrero, de 23 años, durante una pelea en la macrobotellona celebrada en el Charco de la Pava de Sevilla.
La Fiscalía, sin embargo, ha apoyado que siga en libertad el chico de 17 años que quedó libre el pasado 9 de mayo, tras pasar apenas un mes internado en un Centro de Menores como cómplice del homicidio.
La libertad del menor de edad se produjo después de que varios testigos declarasen que no tuvo participación “directa ni indirecta” en el homicidio, según informó entonces su defensor.
Los testigos únicamente ratificaron que poco antes hubo un incidente entre dos grupos de jóvenes derivado de los cables de un altavoz, pero en él no intervino el luego fallecido.
El encarcelado mayor de edad es un obrero de la construcción en paro residente en San Juan de Aznalfarache, donde vive en la misma barriada que el menor de edad.
Los dos presuntos autores de los hechos negaron su participación en la muerte de Guerrero y no fueron detenidos hasta el 8 de abril, tras lo cual los jueces dictaron contra ellos internamiento provisional sin fianza.
La víctima, natural de La Puebla de Cazalla, fue apuñalada en el tórax y, pese a que fue trasladado al Hospital de Traumatología de Sevilla, falleció en el trayecto.
