El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, está convencido de que el "único objetivo" del jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, es "perpetuarse en el poder" y no oculta que le gustaría que dejase La Moncloa "cuanto antes". Pero aún así, evita señalar el camino al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a quien evita dar consejos acerca de si debe plantear ya o no una moción de censura en España.
"Una moción de censura que fuera a prosperar, si eso supusiese un cambio de gobierno y que Alberto Núñez Feijóo fuera a ser presidente, yo por supuesto diría que sí", ha manifestado, en una entrevista con Europa Press en la que, en todo caso, ha matizado que es a su jefe de filas a quien corresponde "decidir" sobre la idoneidad de una moción de censura.
No en vano, ha admitido que el análisis de la "oportunidad" e una moción de censura o las posibilidades de "prosperar" se "escapa" de su ámbito de responsabilidad. "Pero que tiene que haber un cambio de gobierno en España cuanto antes lo tengo clarísimo", ha recalcado, tras aludir a los "chantajes" de los independentistas --con el ejemplo del cupo del pacto con ERC-- y al "ridículo" de la huida del expresidente catalán Carles Puigdemont.
Muy crítico con una financiación singular para Cataluña y dispuesto a "encabezar un movimiento de reacción" sin cerrarse a ninguna vía, incluida la judicial, si no hay una solución "política", el líder del PP gallego ha advertido que Sánchez debería "dar marcha atrás". "Y lo siento mucho, si su continuidad pasa por hacer lo que está haciendo, es mejor que no continúe", ha advertido.
Preguntado acerca de si aconsejaría a Feijóo impulsar una moción de censura, ha evitado marcar pautas al que fue su antecesor al frente de la Xunta y, aunque reconoce que le gustaría ver a Sánchez fuera de La Moncloa, ha subrayado que es una decisión que corresponde al líder popular. Al tiempo, le ha felicitado por su estrategia en la oposición, que le ha animado a mantener.
Y sobre otras vías que podrían abrir la puerta a un cambio en el Gobierno estatal --como una convocatoria de las elecciones generales en breve--, ha reiterado que a él le gustaría que "cuanto antes se acabase" un Ejecutivo que es "claramente perjudicial para Galicia". "Lo siento mucho, pero esto tengo que decirlo, y nada hace aventurar que las cosas vayan a mejorar", ha lamentado.
Sin embargo, ha puesto en duda que Sánchez vaya a convocar unas elecciones generales porque su "opinión personal" es que "su único objetivo es perpetuarse ya en el día a día en el poder". Todo ello, ha afeado, pese a tener un Gobierno "absolutamente paralizado", que ha "renunciado a elaborar los presupuestos", que "solo ha aprobado la ley de la amnistía" y que "sabe que le van a chantajear todos los días".
Durante la entrevista, el líder del PP ha evitado realizar juicios de valor sobre los consellers de Salvador Illa en aras de ser "respetuoso", pero pese a querer dar "un voto de confianza" a los nuevos miembros del Gobierno de la Generalitat, ha dado a entender que tiene dudas de que el socialista vaya conseguir "pacificar" Cataluña.
"Ojalá sí, que yo creo que es muy necesario. Pero es que el independentismo estaba bastante apagado ya en Cataluña con respecto a lo que habíamos visto en años anteriores y lo resucitó otra vez Pedro Sánchez con su necesidad de pacto después de las elecciones generales", ha argumentado el presidente gallego.
Desde entonces, a su modo de ver, al independentismo catalán "se le ha dado una fuerza con la que no contaban ni ellos mismos". "Illa es un presidente no independentista, pero absolutamente en manos de los independentistas. Él lo sabe y me temo que, por desgracia para el resto de España y para Galicia, lo veremos día a día", ha pronosticado.
Es más, ha añadido que, aunque desearía "equivocarse", augura que los españoles verán "un arreón" y "un apretar del independentismo no solo en Cataluña, sino a través de Cataluña, en el resto de España".
Con este contexto político ha vinculado Rueda la segunda fuga de Puigdemont, antes de lamentar que este tipo de situaciones conllevan a que los ciudadanos "se toman las instituciones a cachondeo". "Y no me extraña", ha agregado, tras constatar que la percepción de "humillación" se puede captar en cualquier escenario en los últimos días, "ya vayas a la playa o a una terraza".
Así, ha criticado la "ausencia clamorosa de explicaciones" ante lo sucedido y que el Gobierno central haya permanecido "absolutamente escondido". Y aunque ha admitido que no tiene "las pruebas", ha agregado que todo ello apunta a que "había una complicidad general para el ridículo" de la huida de Puigdemont.
En cuanto a la investigación abierta a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, y si considera que debería haber algún tipo de acuerdo entre partidos para evitar los ataques y alusiones a familiares, Rueda ha advertido que en este caso no cabe "el silencio" porque hay una causa que "afecta" a Sánchez y a su entorno con acusaciones "muy graves" sobre las que "no se han dado explicaciones".
En este contexto, acerca de si teme que las denuncias que, por ejemplo, han realizado los socialistas y que ponen en el foco contratos de la Xunta con Eulen, compañía en la que es directiva la hermana de Feijóo, acaben salpicando la gestión del PP en el Gobierno gallego, lo ha descartado. "Total tranquilidad, estoy seguro de que no van a sacar nada de ahí", ha sentenciado.
En el transcurso de la entrevista con Europa Press, preguntado sobre si ve colmadas sus aspiraciones políticas o si en algún momento podría 'hacerse un Feijóo' (que dejó la Xunta para dirigir el PP tras la crisis interna que se llevó por delante el liderazgo de Pablo Casado), ha asegurado, entre risas, que tiene un cargo "dificilísimo", pero no se plantea ningún otro.
De hecho, ha afirmado que ni siquiera concibe ser ministro de Feijóo si este gobernase España y se lo ofreciese. "El Gobierno autonómico es lo máximo a lo que puedo aspirar en política. De verdad que no me planteo otra cosa, ni sinceramente me gustaría otra cosa", ha garantizado.
Finalmente, sobre la salida de Vox de los gobiernos autonómicos en los que estaba con el PP, ha confesado que "sinceramente" se alegra. "Creo que mis compañeros van a poder hacerlo mejor con gobiernos en solitario", ha vaticinado, "orgulloso", en todo caso, de que a los populares "no les temblase la mano" para contestar a decisiones o manifestaciones "intolerables" del partido que dirige Santiago Abascal.
"Creo que van a poder desplegar sus políticas con mucha más libertad", ha aseverado, antes de concluir que "los extremismos nunca son buenos". "Me alegro de que en Galicia no haya extremismos ni de un lado ni de otro, pese a que el presidente del Gobierno hizo lo posible porque aquí lo hubiera, por lo menos en la parte que tiene el BNG, que la tiene", ha zanjado.