En su vuelta a la competición tras no poder participar en la tercera serie de la Liga de 6 Metros, el rey Juan Carlos triunfó este viernes con un primer y un segundo puesto en las dos primeras mangas del Trofeo Turismo de Galicia.
Con Pedro Campos de táctico, el ‘Bribón’ comandado por el rey emérito se convirtió en el primer líder provisional de la cuarta serie con un punto de ventaja sobre el ‘Aida’ de Francisco Botas, que firmó un tercer puesto en la primera manga y se impuso en la segunda.
La tercera plaza provisional está en manos del ‘Titia’ de Mauricio Sánchez-Bella, que con un segundo y cuarto puesto en la última prueba suma seis puntos, tres más que el líder.
La jornada se disputó bajo unas condiciones idílicas de viento y ola para la flota de 6 Metros, con un viento estable de suroeste de 7 nudos de media con mar llana.
La jornada de mañana arrancará en el campo de regatas a las 13:00 horas, por lo que la flota soltará amarras a las 12:00 horas. La previsión meteorológica es similar a la de hoy, con vientos de suroeste de entre 6 y 10 nudos.
Con un look deportivo en azul, gorra, gafas de sol y una gran sonrisa reflejo de su felicidad por poder regatear de nuevo -ya que en su última visita no lo hizo por las malas condiciones del mar- el padre de Felipe VI ha llegado al pantalán y, tras bajar las escaleras con ciertas dificultades, se ha embarcado en la embarcación que capitanea para ponerse a punto para la competición.
Se trata de la quinta visita del Emérito a España en lo que llevamos de 2024. Además de sus 3 viajes a Sanxenxo, Don Juan Carlos también se ha desplazado a Madrid para asistir a la boda del alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, con Teresa Urquijo, y a la misa funeral por su sobrino Fernando Gómez-Acebo, donde se reencontró con toda su familia y con los Reyes Felipe y Letizia, con los que derrochó complicidad y cercanía.
Como ha hecho en sus últimos viajes a España, en primer lugar hacía una 'parada técnica' en Vitoria para someterse a una revisión médica en la clínica de su gran amigo Eduardo Anitua; y a media tarde aterrizaba en el avión privado que usa en todos sus desplazamientos en el aeropuerto de Vigo, donde le recogía Pedro Campos para poner inmediatamente rumbo a su residencia en Sanxenxo.
