El BNG enfila las urnas con el reto de superarse y presidir Galicia por primera vez

“La posibilidad es real”. Ese es el mensaje con el que el Bloque Nacionalista Galego (BNG) concurre a las elecciones del próximo día 18 al considerar que, esta vez, sus opciones son reales para alcanzar la Presidencia del Gobierno de la Xunta al poder conseguir mejorar el resultado de los comicios de 2020 en los que ya habían batido su propio récord.

Los nacionalistas aspiran a superarse a sí mismos después de que en las últimas elecciones gallegas, en julio de 2020, consiguiesen hacerse con 19 actas en el Parlamento regional, su mejor resultado con el que mejoraron los datos que en 1997 había cosechado Xosé Manuel Beiras, con 18 diputados.

Las encuestas dan por hecho que el BNG volverá a superar al PSOE, acreditando así al Bloque como la alternativa al PP y ratificando su total recuperación tras la crisis que los nacionalistas gallegos atravesaron en 2012, cuando en la denominada Asamblea de Amio se produjo una ruptura tras la que muchos militantes abandonaron la formación para formar parte de la denominada izquierda rupturista.

En ese momento, el BNG se acercó al precipicio y en las elecciones de 2016 tocó fondo consiguiendo solo seis diputados, con lo que se convirtió en el grupo con menor representación en el Parlamento por detrás del PP, de En Marea y del PSOE.

Desde ese momento, y con Pontón al mando, los nacionalistas se volcaron en recuperar el respaldo que se habían dejado por el camino.

La evidencia de que ese objetivo se cumplió quedó constatada este mismo mes de enero cuando, casi 12 años después de la asamblea de Amio, el nacionalismo gallego cerró su reconciliación con un acuerdo de colaboración firmado entre el BNG y Anova, en presencia de Xosé Manuel Beiras.

Otro de los hitos relevantes que el BNG cosechó bajo el liderazgo de Pontón fue en 2023, cuando la candidata nacionalista, Goretti Sanmartín, consiguió el bastón del mando del Ayuntamiento de Santiago de Compostela, capital de Galicia y símbolo de la comunidad.

Ahora las encuestas sonríen a los nacionalistas pero uno de los mensajes principales del BNG es la importancia de movilizar al voto progresista que, tradicionalmente, en las elecciones autonómicas se implica menos que en las citas estatales.

Otra de las claves para el BNG es conseguir “concentrar” el voto para que ningún respaldo dirigido a las fuerzas de izquierda se pierda ante la posibilidad de que las candidaturas de Sumar y Podemos no obtengan representación y esos votos se pierdan.

Con 46 años, Ana Pontón (Sarria, Lugo, 1977) cumplirá este 2024 sus 20 años como diputada en el pazo de O Hórreo, con el objetivo de cumplir esa efeméride desde el sillón rojo del Gobierno tras dos décadas en la oposición.

Con 16 años, Pontón se hizo militante en la Unión do Povo Galego (UPG,) la fuerza predominante en el nacionalismo gallego, y desde 2016 lidera la formación como portavoz nacional, siendo la primera mujer en ocupar este puesto.

Las elecciones del 18 de febrero serán las terceras a las que concurra como candidata después de haberlo hecho en 2016 y 2020 y bajo el respaldo de la organización que confió en ella para reconstituir el partido.

Una vez consolidado ese objetivo con los resultados de los comicios de 2020, Pontón empleó estos tres años y medio en intentar visibilizarse como alternativa real al PP poniendo de manifiesto su papel como líder de la oposición en Galicia.

Con un perfil moderado ha conseguido abrir la organización y rejuvenecer la imagen del BNG e incorporar a sus filas a personas de diferentes ámbitos profesionales, por lo que Ana Pontón presume de presentarse a las elecciones autonómicas como “la candidata de todos los gallegos, se sientan o no nacionalistas”.