Formación, excelencia y vocación han sido los términos que más han surgido en la emotiva gala en la que casi 60 alumnos han recibido su graduación en la Fundación Cruzcampo, dentro de su programa insignia Talento Cruzcampo, una beca de formación que cierra ahora su tercera edición y con la cuarta promoción ya en sus filas, porque la hostelería “os espera ahí fuera” y por lo que han dado entender, estos jóvenes se han encontrado “a sí mismos” y listos para tener la “personalidad” como para luchar por sus sueños, lo que demuestra que el 60% de los que han terminado este curso estén ya trabajando antes incluso de su graduación, en una iniciativa cuya tasa de empleabilidad se eleva hasta el 95%.
Esta es la tercera edición de Talento Cruzcampo, en la que 58 alumnos becados se han graduado en la mítica Factoría, un acto emotivo junto a profesores, familiares y amigos, además de autoridades y destacadas personalidades del mundo gastronómico, en la que se ha puesto en evidencia la importancia de la formación en un sector que, igual que demanda profesionales y formados, también es tan cambiante que la innovación, sin olvidar la personalidad de cada uno, es fundamental para que la hostelería siga teniendo futuro.
El acto, presidido por la consejera de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía, Rocío Blanco, y moderado por Raquel Revuelta, fue inaugurado por Carmen Ponce, presidenta de la Fundación Cruzcampo, quien destacó el impacto positivo que tienen en la sociedad en general, y en la hostelería en particular, iniciativas que impulsen el talento joven y su inserción laboral. “En Fundación Cruzcampo estamos profundamente comprometidos con nuestra comunidad, y por ello hoy celebramos el propósito por el que hace 28 años nació la Fundación: apoyar el talento joven para brindar un mundo mejor”, ha destacado.
Por su parte, la consejera de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco, ha reconocido el “ejemplo de profesionalidad y de compromiso” que representan los alumnos de la tercera promoción de Talento Cruzcampo, el programa formativo en el ámbito de la Hostelería que promueve el Grupo Heineken. De hecho, el compromiso fue lo que más destacó la consejera, pero de todos, de los alumnos, porque "podréis ser lo que querais ser" en una hostelería de la que remarcó que es "vocacional", de los profesores y de los profesionales que les han trasladado la importancia de la excelencia en la formación, y también, de la Consejería de Empleo, que apuesta siempre por la formación. "Seguid acarando experiencia y capacidades", les recomendaba, porque "el conocimiento es continuo".
El acto estuvo macado por los discursos emotivos y el reconocimiento a la dedicación y el esfuerzo de los estudiantes, también por parte de la directora de la Fundación, Regla Bejarano, pero hubo espacio para conversaciones inspiradoras, de la mano de los chefs galardonados con Estrella Michelin Juan Luis Fernández, copropietario y jefe de Sala de Cañabota, y Julio Fernández, copropietario y Chef de Abantal. Ambos elogiaron la formación excepcional que reciben los jóvenes de Talento Cruzcampo, y destacaron la importancia de la creatividad y la dedicación en la industria de la hostelería.
Ambos reconocieron que la formación fue el "punto de inflexión" en el negocio de la hostelería, algunos siendo autodidactas y otros siendo los primeros de la Escuela de Hostelería, pero a ambos coincidían en la pasión, las ganas de crecer, el tesón y la necesidad de avanzar sin olvidar "de dónde venimos" como claves para una profesión en la que la formación "nunca termina". "Tenéis el libro por escribir", les decían a los alumnos, que ya en sus discursos, atrevidos, propios de la nueva generación que ya está aquí, donde la elección de sala o cocina ya les ha marcado, dejaban ver que están dispuestos a iniciarse en el reto de ser hosteleros, tener personalidad y llevarla a buen puerto, según los chefs.
Así, la fundación cervecera más longeva del país, contribuye con éxito a la mejora de oportunidades de tres generaciones de jóvenes procedentes de todas partes del mundo. Más de 200 participantes han disfrutado de la beca que a día de hoy les capacita para ser profesionales en sala y cocina, a los que se suman los casi 70 que recogen el testigo, formando parte de la IV edición de Talento Cruzcampo. Al éxito del programa también ha contribuido la red de colaboradores de la Fundación, compuesta por compañías como Coca Cola, DHL, Covap, Refrival, Boortmalt, Caixabank, Autismo de Sevilla, Horno de Vélez, Bodegas Barbadillo, Fundación Valentín de Madariaga, y Human Age Institute de Manpower.
En palabras de Marta, una de las alumnas: “Hemos aprendido no solo habilidades en sala y cocina, sino también el valor del trabajo en equipo, la pasión por la excelencia y el arte de crear experiencias memorables. No hemos finalizado el programa y ya hemos recibido muchos de nosotros ofertas de empleo en lugares que de otra forma serían mucho más difíciles de alcanzar”.
La tasa del 95% de empleabilidad tras finalizar el curso, más de la mitad en establecimientos de alta gastronomía, refleja el compromiso continuo de Fundación Cruzcampo de nutrir y empoderar a la próxima generación de profesionales de la hostelería. Los graduados han demostrado no solo habilidades excepcionales, sino también un espíritu de dedicación y determinación que los llevará lejos en sus futuras carreras.
Factoría Cruzcampo
La formación de los jóvenes del programa de becas Talento Cruzcampo se desarrolla en Factoría Cruzcampo, el lugar que vio nacer a Cruzcampo en 1904 convertido en un espacio social y abierto al público, donde además de la formación de estos jóvenes tienen lugar otras actividades e iniciativas dedicadas a la promoción de la cultura cervecera, como parte de nuestro patrimonio cultural.
Esta iniciativa, respaldada por la experiencia de más de dos décadas de la Escuela de Hostelería Fundación Cruzcampo, acelera la empleabilidad de sus participantes al enseñarles a desenvolverse como profesionales de la cocina y la sala.A su vez, todo lo recaudado se reinvierte en la propia acción social de la entidad. En ella se forma a los participantes con un contacto directo con el público desde el primer momento, en un ambiente de convivencia e intercambio de talentos, que conecta a jóvenes con los maestros cerveceros de Cruzcampo y con hosteleros comprometidos con su sector.
