La provincia registró ocho millones de pernoctaciones hoteleras en 2019 pulverizando los registros históricos del Instituto Nacional de Estadística (INE) hasta entonces. La irrupción del coronavirus en marzo de 2020 dio un mazazo a la industria más gaditana más pujante. Pese a las restricciones en la movilidad ante la crisis sanitaria, Cádiz sumó algo más de tres millones de viajeros alojados en la planta hotelera ese mismo año, superó 5,4 millones en 2021 y finalizó 2022 con cifras similares a prepandemia. Las previsiones para este ejercicio, con una inflación a la baja, y pese a la guerra en Ucrania son inmejorables, hasta el punto de que el problema que sufre la patronal para encontrar mano de obra, denunciado hace doce meses, puede repetirse, agravado por una mayor llegada de turistas, este verano.
El primero en dar la voz de alarma, esta misma semana, ha sido Jorge Marichal, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), quien lamenta que “seguimos con el problema”. Stefaan de Clerk, consejero delegado del grupo HACE Hoteles y portavoz de la Asociación Provincial de Hoteles, también expresa su preocupación. Echa manos de los números difundidos por Horeca. El presidente de la entidad, Antonio de María, recuerda que en agosto de 2022, se alcanzaron los 51.612 trabajadores afiliados a la Seguridad Social. De manera que, comparados con los alistados al término del primer cuatrimestre, harán falta al menos 10.000 empleados.
“Pensamos que saldremos del paso, como hemos salido otras veces”, confía De Clerck. Incluso matiza que no habrá una necesidad mayor “porque los establecimientos hoteleros que hay son los que hay, apenas ha variado en un año”. Pero apuesta por abordar las dificultades coyunturales de manera decidida para atender a la demanda sin sufrir esta inquietud que se repite ya de forma habitual cuando llega la temporada alta.
En primer lugar, propone la necesidad “de dignificar el trabajo”. Los mimbres están, sostiene, en referencia al convenio de hostelería. En vigor hasta 2024, asegura ingresos por encima del Salario Mínimo Interprofesional en los cinco grupos profesionales, con sueldos base que oscilan entre los 1.065,08 euros, en un extremo, y 1.287,56 euros, en el otro. A todo ello hay que sumar el pago de entre un 4% y un 20% por los entre cinco y 25 años de antigüedad, nocturnidad o manuntención. Por otro, propone, en la línea del presidente de la patronal a nivel nacional, que las administraciones arrimen el hombro para dar necesidad de vivienda a los empleados que se trasladen a otros municipios temporalmente por contrato. Y finalmente, se refiere a la exigencia de mejorar la formación.
Al respecto, De Clerck elude la polémica abierta por el presidente de Horeca para incorporar a trabajadores marroquíes ante la falta de mano de obra local. “Sea de donde sea su lugar de origen, lo importante es que el personal sea profesionalizar, cumpla con los requisitos y, sobre todo, tenga ganas de trabajar”, apunta.
El portavoz de los hoteleros coincide con Maite López, responsable de Acción Sindical de Servicios en CCOO-Cádiz, quien que “es un sector duro, con trabajo en festivos y jornadas flexibles que dificultan la conciliación”, para explicar el desinterés de los desempleados por incorporarse a los establecimientos del ramo.
El presidente de la Asociación de Empresarios de Costa de Cádiz (Aecca), Ivan Periano, insistía, recientemente en INFORMACIÓN, en este sentido, al indicar que “falta vocación” y advierte de que todo “todo es complejo y no hay soluciones inmediatas”.