En un ambiente de camaradería, los nuevos ministros conservadores y liberaldemócratas se reunieron en la residencia oficial del 10 de Downing Street para empezar a poner en marcha las principales medidas acordadas por los dos partidos tras sellar el martes el primer pacto de coalición en más de 60 años.
El primer ministro, el conservador David Cameron, y el número dos, el liberaldemócrata Nick Clegg, destacaron al inaugurar la sesión el compromiso de los dos políticos de trabajar juntos en los objetivos que se han marcado.
Atender la delicada situación de las operaciones militares británicas en Afganistán es asunto prioritario del Gobierno, que ayer mismo formó el consejo de seguridad nacional, integrado por varios departamentos del Gobierno para tomar decisiones conjuntas en materia de política exterior y defensa.
Cameron, según fuentes oficiales, habló sobre Afganistán y dijo a sus ministros que tenía que hacer “hincapié en la importancia que este asunto tiene en la agenda del Gobierno”.
Al salir del encuentro, los ministros coincidieron en resaltar los enormes desafíos que afronta el país por el abultado déficit, que el Gobierno de Cameron está comprometido a reducirlo este año en 6.000 millones de libras (unos 7.020 millones de euros).
El ministro de Cultura, el conservador Jeremy Hunt, admitió hoy que el Reino Unido afronta “desafíos muy difíciles” y “todo el mundo conoce muy bien la seriedad de la situación si no hay un programa creíble para reducir el déficit”.
Según fuentes oficiales, el ministro de Economía, el conservador George Osborne, informó sobre los objetivos económicos y destacó la necesidad de trabajar con el titular de Empresas, el liberaldemócrata Vince Cable, en la prometida reforma bancaria.
Los ministros destacaron el buen ambiente reinante en esta primera reunión, en la que participaron, además de Clegg, cuatro ministros del Partido Liberal Demócrata: el titular de Empresa, Vince Cable; el jefe del Tesoro, David Laws; el ministro de Energía, Chris Huhne, y el responsable de Escocia, Danny Alexander.
“Fue realmente excelente, es como si hubiéramos trabajado juntos durante años”, señaló el titular de Trabajo y Pensiones, el "tory" Iain Duncan Smith, al salir de Downing Street.
En el mismo tono se refirió el responsable de Educación, Michael Gove, que calificó la primera reunión de gabinete de “fantástica”, dijo.