Los cabecillas del Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura, protagonista de las manifestaciones, habían asegurado el miércoles que en cuanto supiesen la fecha en que se disolverá el Legislativo ordenaría a sus seguidores que volviesen a sus hogares. “Si no se marchan a casa, yo no voy a disolver el Parlamento. Repito, yo no estoy negociando con nadie”, afirmó el jefe del Gobierno tailandés, del Partido Demócrata, en una entrevista televisada.
Vejjajiva respondió afirmativamente cuando le preguntaron si la presente legislatura concluirá entre el 15 y el 30 de septiembre, para cumplir con los 45 días de periodo mínimo previsto por la Constitución si se quiere celebrar los comicios el 14 de noviembre, como anunció el martes pasado.
Aunque los “camisas rojas” han aceptado el plan de reconciliación del Gobierno, desconfían de las autoridades.
“El plan de reconciliación es muy impreciso y las promesas de Abhisit (Vejjajiva) son escurridizas, tenemos que saber dónde nos estamos metiendo antes de cantar victoria”, afirmó Weng Torirakarn, uno de los líderes del Frente Unido.
La Policía confirmó ayer que presentará cargos por presuntos actos de terrorismo contra nueve dirigentes de los camisas rojas, sobre quienes pesan órdenes de detención por violar el estado de excepción en Bangkok, declarado el 7 de abril.