Las imágenes del canal 10 de la televisión israelí muestran la entrada en la vivienda de policías de fronteras, sin hallar ya resistencia.
Ocho personas han resultado heridas, tres de ellas en la cabeza, en el desalojo de la casa, que se había convertido en símbolo del movimiento colono y ultraderechista.
El más grave es un policía al que fue lanzado ácido en los ojos.
Medio millar de policías de fronteras y soldados evacuaron a los colonos del edificio de cinco plantas, donde residían unas doce familias.
Los últimos en abandonar el hogar se encontraban en la pequeña sinagoga de la casa y las fuerzas de seguridad esperaban a que concluyeran su rezo, precisó el canal 10.
A ellos se habían unido en las últimas semanas varios ultranacionalistas, hasta sumar más de 200 personas, aunque en el momento de la evacuación había unas 80 en el edificio.
Los restantes, principalmente jóvenes ultraderechistas, han comenzado a tirar piedras contra las fuerzas de seguridad y los periodistas.