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Viernes 22/11/2024
 
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Sevilla

Radiología para restaurar una Santa Teresa atribuida a Salzillo y un Pastorcillo Divino

Ambas esculturas se han sometido a una tomografía computarizada para verificar su estado interno y las posibles fisuras que presenten

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El TAC a las esculturas.

Las esculturas en el proceso.

Las dos esculturas.

  • La restauración de las esculturas se llevará a cabo por la empresa sevillana Musae Restauración de Arte S.L.

El equipo de radiología del Hospital Vithas Sevilla ha llevado a cabo el estudio radiológico a través de una TC (tomografía computarizada) de dos tallas de imaginería religiosa sevillana. En concreto, este mes de enero se han realizado las pruebas a una escultura de Santa Teresa de Jesús, atribuida al célebre imaginero Salzillo, y un Pastorcito Divino perteneciente a la Hermandad de la Divina Pastora de las Almas de Triana, Patrona del Deporte Nacional, según ha destacado el hospital en una nota de prensa.  

La restauración de las obras escultóricas, desarrollada por la empresa Musae Restauración de Arte S.L, cuenta con el apoyo del programa de subvenciones para la conservación de bienes muebles del patrimonio histórico de carácter religioso de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía. Desde el Hospital Vithas Sevilla, los estudios radiológicos llevados a cabo se han realizado de forma gratuita, como parte de su compromiso e interés por el patrimonio cultural y artístico sevillano.   

Tal y como han destacado las restauradoras del Musae Restauración de Arte, Esther Soler Oliver y Ana Cordero Martín, “los análisis radiológicos realizados en el Hospital Vithas Sevilla nos enseñan las estructuras internas, que no pueden verse a simple vista, para conocer principalmente el estado de conservación del interior de la obra. En las esculturas de madera, observar el interior permite descubrir posibles deterioros que el equipo de restauración debe considerar. Además, podemos ver si hay elementos metálicos, del tipo tornillos, clavos o grapas, que permiten verificar la antigüedad de la obra y que pueden estar a su vez causando algún daño en la madera”. 

De este modo, gracias a los estudios radiológicos llevados a cabo en el Hospital Vithas Sevilla, se han podido observar “las diferentes densidades de los materiales que componen la obra, diferenciando si las encarnaduras son más antiguas con la presencia de blanco de plomo o si carece del mismo, dándonos a entender que son más recientes”, una composición que permite orientar a los equipos de restauración sobre la antigüedad de las obras.    

Las dos esculturas.

Tallas a estudio  

En el caso de la Santa Teresa, la restauración integral requiere el estudio radiológico para verificar el estado actual de la madera puesto que la conservación, como han subrayado las restauradoras, es muy deficiente. Así, con la visualización del interior de la talla se ha añadido información para los futuros procesos de conservación-restauración, como las fijaciones y desinsectaciones, además de las consolidaciones y reintegraciones del soporte, con vistas a realizar limpiezas de policromía y reintegraciones de los estratos de preparación y policromía.  

Cabe destacar que la escultura de Santa Teresa de Jesús, en su momento del Éxtasis místico, es una obra excepcional que cumple con la estética y las características de la obra de Francisco Salzillo. Aunque no está documentada, existe un boceto de Salzillo que se corresponde con dicha escultura, como así se mostró en la exposición “Una mujer de Dios: Santa Teresa y Sevilla", celebrada en el Círculo Mercantil de Sevilla en 2015, con motivo del quinto centenario del nacimiento de la Santa.  Actualmente, esta escultura está custodiada por los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca, formando parte del patrimonio que se encuentra dentro de la Iglesia del Convento de Ntra. Sra. del Rosario de Arahal. 

Por su parte, el Pastorcito Divino, perteneciente a la Hermandad de la Divina Pastora de las Almas de Triana, Patrona del Deporte Nacional, es una obra de estilo barroco, de gran valía dada su antigüedad. Sin autoría atribuida, la imagen entronca directamente con la primitiva iconografía que representaba a Jesús como pastor de almas. 

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