Agentes de la Policía Nacional adscritos al Grupo Operativo de Respuesta de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Jaén han detenido a un joven de 30 años de nacionalidad marroquí cuando transportaba 43 kilos de hachís.
El arresto se produjo en los controles aleatorios que desde hace tiempo se establecen en la ciudad.
Dichos controles obedecen a un plan estratégico preventivo que vela por la seguridad de los ciudadanos, ejerciendo controles de drogas, armas y requisitorias judiciales que ordenan la búsqueda y detención de personas inmersas en procedimientos penales.
En un anterior control, los agentes arrestaron a dos jóvenes que llevaban oculto en su ropa interior 10,72 gramos de cocaína.
El pasado viernes día 13 se había establecido un control estático en una de las entradas y salidas de la capital, concretamente en la carretera de Córdoba.
En un momento dado y justo cuando se iba a levantar dicho control para establecerlo en otro punto, los agentes observaron un vehículo de alta gama que, ante la aproximación a dicho control, comenzó a realizar maniobras extrañas que levantaron las sospechas de los agentes que obligaron a su conductor a detenerse.
Cuarenta kilos de hachís en un fardo y tres en una bolsa de la compra
Una vez detenido el vehículo identificaron al conductor. Éste presentaba un alto grado de nerviosismo contestando de forma imprecisa e incoherente las preguntas de los agentes.
Se trataba de un joven de 30 años de edad de nacionalidad marroquí y con residencia fuera de la ciudad.
Tras inspeccionar minuciosamente el coche, los agentes localizaron en su interior un bulto de rafia de grandes dimensiones y similares características a los ‘fardos’ que los narcotraficantes suelen utilizar en el transporte de sustancias estupefacientes en el mar.
Del mismo modo, los agentes encontraron una bolsa de la compra con varios paquetes envueltos en precinto oscuro.