El cementerio municipal de San Miguel recibió uno de sus clásicos actos en el marco de la festividad de Todos los Santos: el homenaje que cada año rinde la familia socialista de Arcos a las víctimas de la dictadura franquista. El secretario General del partido y alcalde, Isidoro Gambín, dirigiría el acto en el que no faltaron algunos familiares de personas represaliadas y asesinadas durante el infame periodo de la historia española.
El PSOE convocaba el acto para “recordar, con memoria y justicia, a aquellas personas que fueron asesinadas tras el Golpe de Estado de 1936, delante de la placa con sus nombres, precisamente, para recordar que fueron personas concretas, con sus vidas, sus familias, sus sufrimientos y sus esperanzas; “aquellas que fueron cortadas de raíz por la sinrazón del levantamiento militar fascista”, leía Gambín. Pero el partido también quiso recordar a aquellos y aquellas cuyos nombres se han perdido, o no se han encontrado sus restos mortales o, simplemente, fueron “condenados al silencio represor del Caudillo”.
Como socialistas -dijo Gambín- están convencidos de que “no hay política sin humanidad, y de que esta va emparejada obligatoriamente con el reconocimiento a los que han sufrido injusticia, violencia y pérdida”. Por ello, se mostró defensor de la Memoria Histórica y Democrática porque “da madurez a nuestra sociedad, siendo condición sine qua non para un pueblo consciente de su pasado, dueño de su presente y creador de su futuro”. Asimismo, dejó constancia de cómo el Gobierno de la nación ha instaurado el Día del Recuerdo y Homenaje a Todas las Víctimas del Golpe Militar, la Guerra Civil y la Dictadura, siguiendo lo indicado en la Ley de Memoria Democrática.
A todo ello, ya como institución, el Ayuntamiento acaba de abrir en el cementerio municipal una placa que recuerda a las al menos 115 víctimas arcenses de ese oscuro periodo, en colaboración con la Mancomunidad de la Sierra y la Diputación de Cádiz. Gambín ha enmarcado esta iniciativa conmemorativa en “los esfuerzos institucionales desde gobiernos socialistas para que el recuerdo de las víctimas sea eterno”.
El detalle sonoro y estético del acto fue la actuación de un grupo de música de capilla que ilustró el emotivo encuentro donde no faltaron las flores y las lágrimas contenidas.