—Resuma su infancia
—Nací en el Barrio de San Isidro en la calle Libertad 4, estando allí hasta los quince años. Me crié con mis padres y mis cinco hermanos siendo muy felices. Y de allí me viene el amor a la tradición tan nuestra como es la Navidad a través de la rondalla.
—¿Fue al colegio?
—Yo estaba en la calle Rocha 2 en donde había una pequeña escuela que la llevaba Conchi, hermana de Jesuli (padre de Alejandro) Sanz que de vez en cuando nos daba clases. Y como él tenía el Trío Juventud y sabía que a mi me gustaba la música, cuando cantaba por aquí cerca yo le llevaba el estuche. También estuve en el General Castaños y ya después cuando empecé a trabajar estudié el bachillerato en horario nocturno.
—¿Se acuerda del primer trabajo?
—Fue en los Astilleros de la Isla Verde, que lo llevaba Emilio Busch. El día 24 de diciembre a pesar de que se trabajaba él hacia la vista gorda y los trabajadores cantábamos villancicos siendo una época inolvidable. Y a partir de ahí organizamos la rondalla y creé a Los Pastores de San Isidro en el año 1987. Estuvimos dos años recopilando villancicos y dos años más tarde comenzamos a concursar
—¿Dónde ensayaban, porque desde entonces su rondalla es una gran familia?
—Comenzamos en la calle Teniente Miranda en la casa de la familia de Juan Leiva. Y efectivamente somos una familia, porque es un grupo de hombres los que durante tres meses estamos juntos ensayando. Siempre he sido el director y se cuida mucho la disciplina de grupo para aprovechar el tiempo seriamente, para cuando salgamos a la calle a cantar que digan -ahí viene un grupo de señores-.
—Esa disciplina y orden tiene sus buenos resultados.
—Tiene sus resultados porque Los Pastores de San Isidro es una rondalla de las más laureadas, siendo conocida en toda Andalucía, porque ha ido a Sevilla y ha ganado cinco primeros premios. En el concurso andaluz, desde que comenzó y hasta ahora, ha sido primeros premios salvo dos años que fueron segundos premios. A nivel de Algeciras en los cuatro últimos años nos hemos llevados consecutivamente el primer premio al mejor solista, mejor son y mejor villancico. La rondalla está en la cresta de la Navidad ya que en Paterna nos hemos llevado también los primeros premios como en Algeciras.
—A nivel personal, ¿cuántos premios tiene usted?
—Tengo el Bastón de Oro, el Belén de Plata que es el máximo galardón que puede recibir un rondallista en Algeciras. Tengo la Estrella de Oriente de la Navidad y soy Socio de Honor tanto de la Peña San Isidro como de la de El Barrio.
—Dedica mucho tiempo a la rondalla pero, ¿se está perdiendo esta tradición?
—Me pego casi medio año preparando la rondalla, después estamos tres meses ensayando. Y cuando hacemos la presentación en San Isidro ya no paramos. Aunque actualmente es distinto que hace treinta años, porque antes iban las rondallas por las calles pasando frío haciendo el pasacalle. Pero hoy, con tantos coches, cantamos en las asociaciones de vecinos, en los centros de mayores y en las iglesias.
—¿Quién compone los villancicos?
—Hay de todo pero en el repertorio mío siempre ha llevado villancicos de Ángel Masa, porque ha sido un hombre emblemático de la Navidad en Algeciras. Aparte era una persona encantadora y cuando yo decido sacar el grupo lo busqué y él me facilitó todos los villancicos que cantaba por los años cincuenta. Pero hay que renovar e innovar el repertorio, y este año llevo un villancico de la Pantoja y otro de Fosforito a los que le he dado mi aire y estilo habiendo gustado muchísimo.
—Supongo que de la zambomba y el pandero no se come todo el año, ¿en qué trabaja actualmente?
—Llevo 32 años en el Parque de Bomberos de Algeciras y soy Sargento Jefe de Guardia de esta bendita y arriesgada profesión. Durante estos años he visto como familias enteras en cinco minutos por un accidente, inundación o incendio se han quedado sin nada. He visto en tantísimos años muchísimas cosas y no te adaptas a esas situaciones siendo difícil recuperarte. Pero esta es una profesión que tiene muchas satisfacciones al ayudar a las personas.
—Recuerde una actuación que haya peligrado su vida
—Llevaba muy poco tiempo en el parque y hubo un incendio grandísimo en Almacenes Mérida de La Línea. Estábamos dentro apagando el fuego Manuel Domínguez, José Luis Boza Torres, Juan Ortega Saucedo y yo. Fuimos voluntariamente a apoyar al parque de bomberos de La Línea. Y como no teníamos los medios adecuados y ni existían las tomas de aguas necesarias teníamos que salir fuera a por ella. Pero afortunadamente nos quedamos sin agua, porque aquello se vino abajo en un segundo y pensaba mucha gente que estábamos debajo de los escombros y del fuego.
—Agua está cayendo en estos días en Algeciras, más que en los festivales taurinos que organiza ‘Miguelete’, ¿cómo les ha ido en el servicio?
—Ha habido cientos de salidas y el servicio ha estado en la calle tanto en inundaciones por toda la ciudad, accidentes de tráfico y caídas de árboles. Pero hasta el momento no hay que lamentar nada grave salvo la pérdida material.
—¿Disponen de buenos medios materiales?
—Antes no disponíamos de los medios que tenemos hoy afortunadamente, porque se ha apostado por este servicio. Actualmente tenemos los medios a la altura de cualquier país europeo tanto en vehículos, material y en la preparación del personal.
—Pienso que el pueblo valora muy positivamente la función que realizan, a pesar de las condiciones tercermundistas del obsoleto, caduco y trasnochado edifico del Parque de Bombero de Algeciras.
—El que valoran nuestro trabajo se palpa en el pueblo de Algeciras. Y sobre el edifico te diré que cuando entré hace 32 años esas instalaciones decían que eran para salir del paso y que iban a hacer uno. El parque no reúne las condiciones, porque es un local adaptado, pero me voy a jubilar y aún no han hecho el parque nuevo.
—¿Cómo lleva su señora e hijos el mucho tiempo que le dedica a los villancicos, a la zambomba y a los manguerazos?
—La verdad es que es complicado pero estoy casado con Mari Paz Medina, funcionaria del Ministerio de Justicia y tenemos dos hijos maravillosos. Ella, al ser una excelente persona, me ha entendido y ha admitido que me gusten las tradiciones de nuestro pueblo. Como también admitió que fuera seguidor de Miguelín aunque no le guste la fiesta de los toros, pero siempre me respetó porque eso forma parte también de mi vida.