El propio subdirector de Atención a la Ciudadanía del Hospital Puerta del Mar, José Rodrgíguez Bello, ha admitido cierto desconcierto entre los usuarios del centro ante la automatización del acceso a las instalaciones.
Desde este lunes, es preciso obtener un código QR en una de las cinco máquinas dispuestas a la entrada, especificando si es paciente o acompañante de un ingresado e introduciendo el DNI, el número de la tarjeta sanitaria o el NIE del paciente, en caso de que éste sea extranjero, lo que generó confusión, especialmente entre las personas de más edad.
“A mí no me ha costado mucho trabajo, pero la gente mayor está pegada” con las nuevas tecnologías, apuntaba un señor entrado en años. Justo lo que critican fuentes de UGT en el hospital.
“He estado empleado en muchos centros y no había visto este tipo de control de acceso”, aseguró uno de los representantes de los trabajadores. “Ya ha dado problemas entre los ancianos”, advirtió. En este sentido, explicó que la presencia de hasta cinco celadores informativos y mucha paciencia sirvieron para evitar el colapso en horas críticas. “La gente está reaccionando con mucha educación, pero si la situación se prolonga en el tiempo, habrá que ver”, agregó, porque “ahora se hace doble cola”.
Efectivamente, en picos de máxima afluencia, especialmente a principio de las mañanas, con las extracciones, se produjeron apelotonamientos de usuarios. El sistema, de hecho, solo permite obtener un código desde media hora antes de la cita y hasta media hora después, en un centro donde se realizan prubas a hasta 2.000 personas al día. “Hay que esperar en la puerta del edificio y en la de la consulta”, lamentaron las mismas fuentes de UGT.
En cualquier caso, para Carmen Flores, presidenta de la Asociación el Defensor del Paciente, el nuevo sistema “invade derechos de los usuarios”. “La Administración cree que tiene patente de corso y no se da cuenta de que los hospitales no son su finca, sino espacios públicos”, denunció, al tiempo que expresó su temor a que este sistema se emplee en otras instalaciones de la provincia y Andalucía. Con respecto a los criterios de control de acceso, apuntó que “bastante hemos sufrido por la separación durante la pandemia para que no podamos ir ahora al hospital o a los ambulatorios”.
En la misma línea, el portavoz de la Marea Blanca Gaditana, Antonio Vergara, afeó a la Junta de Andalucía que haya tomado la decisión de colocar tornos “sin contar con los sanitarios ni los usuarios y sin valorar las consecuencias”.
“No estoy a favor de las entradas indiscriminadas, pero hay quien no tiene habilidades con las nuevas tecnologías y en muchos casos hay quien no tiene ni móvil”, recordó, por lo que abogó por un sistema no mecánico, por medio de tiques.
“La gente se acostumbrará a las máquinas”, opinaron, por su parte, algunos profesionales consultados, quienes subrayaron que “un hospital no es un centro comercial”.
“Habrá personal de apoyo en los primeros días”, tranquilizó, al respecto el subdirector de Atención a la Ciudadanía del Hospital Puerta del Mar, quien se mostró confiado en que a partir de ahora se mejorará la calidad del servicio prestado. “Nuestro sistema está automatizado, de manera que toda nuestra actividad está informatizada, desde la historia clínica, hasta la gestión de cita o toda la actividad hospitalaria”, lo que permitirá agilizar la entrada a las instalaciones.